Como se solía decir, no hay dos sin tres y esta vez quien dijo que no por tercera vez consecutiva es el organismo encargado de asignar dominios en la web ante el pedido del dominio propio .xxx para las páginas con contenido pornográfico.
La justificación de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Número (ICANN, por sus siglas en inglés) para mantener esta negativa es que con un dominio en común sería fácil de ubicar en la web la pornografía, postura que es compartida por sectores de la Iglesia e incluso de la industria pornográfica.
Mientras que, en oposición a esto, quienes apoyan la propuesta sostienen que con .xxx para todos sería más simple para limitar y filtrar estos sitios.
Asimismo, la diferencia de opiniones también se traslada a ámbitos mayores ya que el ICANN está controlado por los Estados Unidos mientras que la Unión Europea alega la intromisión del país del norte de América en estas cuestiones.
Por otro lado, los integrantes del organismo ya afirmaron que no tienen intenciones de continuar con este proyecto, el que ya lleva siete años dando vuelta, aunque también tuvieron que aceptar que de volver a presentar otra solicitud, tendrían que estudiarla.
Por el momento, el no está dado. Así que ahora habrá que ver cuál será la siguiente jugada de los defensores de la zona roja en Internet.
